Hoy tocaba tarde de entomología y como siempre, manos a la obra con las claves dicotómicas y con el material para la preparación y montaje de los individuos que entrarán a formar parte de la colección científica (Coleoptera: Cerambycidae). Tras la rutina, sesión fotográfica para reflejar los detalles anatómicos típicos de la especie y preparar material para las actividades de divulgación.

Chlorophorus varius (Müller, 1766) es un coleóptero longicorne de la familia Cerambycidae conocido comúnmente, en algunos lugares, como el “barrenador de la uva”.

El ejemplar de la fotografía tiene una longitud de unos 15 mm. El color general del tegumento es negro oscuro, acompañado de una densa pubescencia de un llamativo color amarillento/verdoso. La especie desarrolla un marcado mimetismo batesiano (el coleóptero, inofensivo, imita a otras que no lo son, copiando sus colores y patrones de advertencia). Para ser un escarabajo de esta familia, las antenas no son especialmente llamativas en cuanto a su longitud. En los machos sobrepasan por poco la mitad de los élitros, siendo las antenas de las hembras aún más cortas (patrón habitual en el dimorfismo sexual en este grupo). El pronoto es característicamente globular, al igual que en el resto de miembros del género Chlorophorus, y tiene aproximadamente el mismo ancho que los élitros. La variedad en color y, principalmente, en las formas del dibujo del tomento elitral, ha propiciado la descripción de numerosas variedades, aunque sin entidad taxonómica. Tanto las antenas, como las patas, tienen un color pardusco oscuro y, se encuentran recubiertas por el mismo tipo de tomento que cubre otras zonas del cuerpo.

Se considera una especie asociada en cierta manera al bosque esclerófilo mediterráneo. Polífaga, suele desarrollarse en una gran variedad de caducifolios, y puede observarse a los adultos (mayo / septiembre) cuando vuelan, sobre las inflorescencias de umbelíferas, entre otras. Algunos géneros donde donde la especie se desarrolla serían Vitis, Acer, Quercus, Populus, Malus, Crataegus o Juglans.

Fotos: Agustín Castro